Las rocas son simples dolomitas procedentes de las montañas circundantes. Muchas se mueven tan rápido como una persona caminando. Otras viajan por parejas de tal manera que dejan un rastro parecido a los surcos de un coche.La mayoría pesan poco alrededor de 4 kilos, pero otras tantas alcanzan los 15 kilos. Hay una enorme, apodada Karen, que pesa 300 kilos.En 2010 científicos de la NASA hicieron un profundo estudio. Han descartado que las rocas se muevan por efecto de pequeños movimientos sísmicos, por un animal o por un simple efecto de la gravedad, es decir, que estuvieran deslizándose porque el terreno estuviera inclinado. Tampoco han registrado en la zona niveles anormales de radiación o algún campo magnético exagerado.
A día de hoy no se tiene una explicación física definitiva de porqué se produce este fenómeno, que hace que las piedras se desplacen en el suelo sin intervención del hombre o los animales. Algunas hipótesis apuntan hacia una pequeña capa de hielo que podría formarse bajo la roca reduciendo la fricción y pudiendo moverse así con suaves vientos, pero esto no explica el movimiento de la Roca Karen por lo que se ha descartado.